lunes, 7 de enero de 2013

El mito de la raza andrógena


Miles de años atrás, los dioses del Olimpo, luego de terminar de crear la Tierra, buscaban crear seres a los cuales legarles el control de este planeta. Para ello, buscaron formarlos de metales como el oro, la plata o el bronce, ya que esto, pensaron, los haría valiosos y perfectos, casi como ellos. Sin embargo, éstos seres se volvieron egocéntricos por el valor de los metales de los que estaban hechos. Es así que, Zeus, el dios supremo, los eliminó.

En su último intento, Zeus, pensando en que necesitaba seres que le adoraran, decide utilizar uno de los materiales menos valiosos en el planeta: el barro. De esa forma, se crearon los seres andrógenos, seres que contaban con cuatro brazos, cuatro piernas y dos cabezas. Por mucho tiempo, estos seres se sometieron a los deseos de los dioses, pues eran seres más poderosos y perfectos. Pero, al pasar el tiempo, se negaron a adorar a Zeus, pues decían que ya eran felices y no necesitaban a los dioses.

En el Olimpo, los dioses se reúnen para discutir la solución a este problema.
- Destrúyelos, amado esposo - dijo Hera, diosa del matrimonio.
- Ellos se jactan de ser felices y no necesitarme - alegó Afrodita, patrona del amor sexual.
- Pronto se reunirán y querrán conquistar nuestro hogar - reclamó Ares, el dios de la guerra.

A todo esto, Zeus decide acudir a Atenea, la diosa de la sabiduría. Esta le dice que es cierto que los seres andrógenos se rebelarán contra los dioses, pero que no deben destruirlos, ya que no existe un material menor que el barro para crear a nuevos seres. Finalmente, le sugiere castigarlos por su orgullo.

Y así, los dioses se reunieron en el lugar donde el Olimpo y la Tierra se unían. Luego, hicieron llover enormes bolas fuego y lanzaron rayos al planeta. Estos, al caer en los seres andrógenos, los separaron en dos mitades. La diosa de la memoria bajo entonces y eliminó todo recuerdo de la mente de estos seres, mientras que Hermes, el mensajero de los dioses, recogió varias mitades y las dejó en distintos puntos del planeta, tratando así de evitar que vuelvan a unirse.

Y así pasó el tiempo, estos seres, ahora de una cabeza con dos brazos y dos piernas, nunca más volvieron a enorgullecerse, pues perdieron ese sentimiento de estar completos. Pero, un sentimiento inconsciente en su interior les impulsaba a buscar una persona, a buscar a un ser que les haga sentir que nada les falta.

Es por ello que los seres humanos pasan el resto de su vida buscando a esa persona que les complemente. Y es por ello que tienen relaciones sexuales, pues no es más que un intento inconsciente de volver a unirse y ser una sola persona con ese ser querido...


4 comentarios:

  1. Mito o realidad? Metafora o verdad? Se entiende la idea bajo el contexto mitologico mostrado, cabe suponer que el autor esta buscando su otra mitad o en lo posible se aleja y niega de lo arriba mostrado, como sea que fuera deja mucho que pensar...

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  2. woww . que buen mito o realidad , todos buscan el complemento y se siente que falta algo

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  3. ohh que bonito ^^ pues mira que siempre hay una explicación para todo y me gustó mucho la tuya. Saludos!

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