domingo, 2 de marzo de 2014

Se dice de mí (parte II)

“La historia llena de rumores y totalmente FALSA
de cómo arruiné mi impecable reputación”
Easy A




Como dicen que no hay primera sin segunda, aquí va la parte dos de mi historia llena de rumores y falsedades. Esta vez, sazonada con más humor que hígado (a diferencia de la parte uno) e inspirada en una de mis películas favoritas: EASY A (o Se dice de mí, en algunos países).
Y sin más introducciones, ¡aquí va!

Parte 1: Cuervo uno, cuervo dos, cuervo tres y el chico que terminó muy picoteado, ¡pero aprendió!
La frase dice así: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”. Bien, a estos tres no los crié, ya me llegaron así. Y que mal hice al querer ser bueno con esas aves negras…
Cuervo uno…  ¿Cuerva? Sí, digámosle cuerva. Género femenino. Entre los 16 y 17 años. ¡Mujer de sonrisa inocente, pero corazón de un color negro cuervo bien oscuro! ¿Y cómo no decirlo? Intentó amarrarme con su aun-no-nacido hijo cuando bien sabíamos la inocente criatura no tenía nada mío (De agarraditas de mano no salen los niños, eso lo tenía bien claro). No caí en ello, por algún tiempo se dijo que no reconocí a mi hijo. ¿Es en serio?
Cuervo dos. O Slender Man (¡Igualiiiito!). Como dice el refrán: “Caras vemos, lo que hace cuando te vas de su casa, no sabemos”. Bueno, eso. Lo que uno se termina enterando. Y este no vino solo. Cierto perrito guardián le seguía. Me hicieron la vida imposible meses después de que acabó todo. Recuento de los daños: de tiempo en tiempo me encuentro con nuevas historias sobre mí, todas falsas, pero divertidas.
Cuervo tres. “El chico de mis pesadillas”. Bastante literal el nombre. Aun da algo de escalofríos recordar la historia. Nada agradable. Prefiero no profundizar mucho aquí. Eso sí, sin rencores. No estoy seguro si los rumores de aquí son suyos o solo creados por sus “amigos”. No diré más.

Y con la historia de los tres cuervos concluida, llega la parte más actual…


Parte 2: Inexactitudes terminológicas y el panetón que no quieren repetir.
“Prefiero que hablen mal de mí a que no hablen”
¿Quién fue el genio que dijo eso? No, no es agradable que hablen tanto y tan mal de ti.
Bien, las inexactitudes terminológicas han sido abundantes. Si bien los rumores sobre mí ya existían, en los últimos meses parece que surgió una tendencia a crear historias sobre mí, ¿o quizá son solo malinterpretaciones de la realidad? La cosa es que están ahí.
No diré de donde vienen o cual es la intención de este ser al hablar así de mí (en especial porque aun no doy con una explicación coherente con respecto al por qué de decir esas cosas). Solo decir educadamente que por favor esas historias las metas… bueno, se capta la idea.
Escuche una frase hace algunas semanas. “¿Quieren que me coma ESO? Ese panetón ya no lo repito” Hablaban de una persona. Un panetón que ya medio Lima lo probó. Fue gracioso. Me alegró el día.

Y sin ahondar mucho (no quiero dar gustos…), toca algo más tranquilo.


Parte 3: Ni un santo ni un pecador, quizá un bicho raro. Pero, sí soy bien bueno.
“Pero si yo soy bien bueno”
Quien me conoce, sabe que no rechazo la ayuda ni a mi peor enemigo. Soy extraño.
Sé lo que es necesitar un apoyo en distintos momentos, así que lo ofrezco si me lo piden.
Tengo mi carácter también, lo sé. Pasa muy poco que pierdo la paciencia. Puedo ser bastante paciente con las personas, “pero cuando exploto, ¡Exploto!”

No soy TAN mala persona, en serio. Son solo las inexactitudes que me hacen quedar mal. No soy un santo tampoco, y sí que cometí mis errores, pero nada de ello tuvo una mala intención. Claro, nadie se interesó mucho por lo detalles y por ahí volaron los rumores. Bueno.


Parte 4: Perro, gato y pericote
“Los perros suelen ladrar a quien no conocen. Los gatos ignoran a quien no le agrada o quien está debajo de ellos. Los ratones prefieren huir y seguir sus vidas, pero arrincona uno y saldrás mal”
(Interpretación libre)


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Nota 1: Creo que con esto ya concluyo el tema de los rumores. Por ahora no tengo más que decir.
Nota 2: Gracias a quienes aun están ahí y creen más en lo que ven que hago que en lo que se dice.
Nota 3: Sí, yo soy BIEN bueno y también exploto, y EXPLOTO (a lo monsefuana)
Nota 4: Casi una hora pensando como poner lo de "parte II" del título, que feo.

2 comentarios:

  1. Cuando nos ven muy buenos, algunos abusan, por eso sale mejor a cuenta ser malo, egoista y pérfido.
    Aunque sea dificil serlo.

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    1. Lastimosamente, así es.
      Aunque el dejar que se hundan en sus propias tonterías también ha sido útil.
      Saludos :)

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