“Y
miré la noche
y
ya no era oscura…”
Gloria Trevi – Todos me miran
Gloria Trevi – Todos me miran
Y finalmente ha llegado
al último día de este complicado año…
Han pasado muchas cosas,
hemos vivido muchas experiencias tanto agradables como desagradables. Muchas
personas han entrado en nuestras vidas, otros se fueron quizá sin darnos tiempo
de despedirnos.
Si tuviera que describir
este año 2015 en una palabra, esta sería CONFIANZA.
Puede que suene tonto. A
mis cortos 27 años (¡ja!), siempre ha sido un grave problema la falta de
confianza y el ímpetu de lanzarme a realizar las cosas. Por más que estuviera
preparado, muchas veces la ausencia de voluntad y confianza para hacer siempre
me detenía. Sin embargo, siempre llega el momento de decir “¡basta! Las cosas
no pueden seguir así”.
Muchas veces, los
cambios en la vida son difíciles. A veces, puede tomar dar un paso hacia un
vacio, hacia lo desconocido con la esperanza de que pises suelo firme y no
caigas. Pero, es necesario que demos esos pasos, que nos aventuremos hacia lo
que deseamos.
Durante este año, los
cambios fueron graduales, pero llegaron.
Unas pocas noches de
karaoke frente a desconocidos que podrían burlase de mi posible falta de
habilidad para cantar…
Aceptar que a veces es
necesario recibir ayuda de un profesional para poder salir adelante y no
avergonzarte de poder decirlo…
Defender mis creencias
ante personas que solo se burlan de mi “inocencia” o que soy “anticuado”…
Recibir un paciente y
poder tratarlo con el 100% de mi capacidad, y observan como finalmente tanto
estudio da frutos…
Y finalmente, el evento
que marcó mi 2015 y fue el mayor impulso de confianza en este año: asistir a mi
primera Marcha del Orgullo.
Una interesante tarde y
noche entre el grupo de gente que marchaba por las calles limeñas.
Siempre veía la marcha
por las redes sociales y pensaba cómo era posible que la gente marchara e
hiciera tanto escándalo por llamar la atención. No lo veía de buena manera.
Pero, llegado el día, y recordando la promesa que le hice a un amigo que se fue
este año, me uní a la multitud de personas que recorrían y gritaban a todo pulmón.
Recuerdo bien, como
llegando casi al final del recorrido, con los gritos a mi alrededor, y los
carteles y trajes de distintos colores, un pequeño fragmento de una conocida canción
de Gloria Trevi me vino a la mente: “Y mire la noche, y ya no era oscura, era
de lentejuelas…”. Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro. La noche ya no
era oscura, sentía como se iba iluminando el camino y sentía que una nueva confianza
resonaría en cada paso de mi futuro.
Ha sido un año de
descubrimientos y de renovada confianza. Quizá las cosas no hayan salido
completamente como deseaba, pero sé que si uno se enfrenta al futuro con mayor
voluntad, es posible que todo sea mejor en los años por venir.
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Y la canción es...